Razas de Perros: Ovejero de Bergamo o Pastor de bergamasco

El perro Ovejero de Bergamo o Pastor de bergamasco - Bergamaschi, es una raza originaria de Los Alpes italianos, empleado como perro pastor. Hace más de dos mil años los comerciantes fenicios llevaron a Europa perros de pastor de buen pelaje que se localizaron primero en Toscana, donde originaron el pastor Maremmano, y posteriormente en el norte de Italia, donde se inició la selección del pastor Bergamasco. Los perros pastores llevados por los fenicios emigraron entonces hacia Francia y España, donde se crearon razas excelentes.

Apariencia General

De media talla y aspecto rústico, el Bergamasco tiene una altura aproximada de 60 cm y pesa entre 32 y 38 Kg. La hembra tendrá una altura de 56-58 cm y pesará alrededor de los 30 Kg. La largada total de la cabeza alcanza 4/10 de la talla, mientras que la largada del morro es igual a la del cráneo.

Nariz negra, con fosas grandes y bien abiertas, voluminosas y húmedas; mandíbula bien desarrollada; dentadura en tijeras; ojos marrones de acuerdo con el color del manto; orejas en triángulo caídas; cola baja, grande y robusta, ahusándose hacia el extremo. Extremidades anteriores fuertes y musculosas; pies ovalados con uñas negras bien curvadas; el manto del Bergamasco debe estar formado de pelo abundante y largo, fuerte, duro, ondulado.

Los mechones, enmarañados en la mitad posterior del cuerpo, caen sobre las paredes laterales del tronco, mientras en el morro el pelo es menos duro y cae hasta cubrir completamente los ojos.

El color, gris uniforme o a franjas, en todas las gradaciones, o incluso negro total opaco. El blanco total en cambio debe ser considerado un defecto.

Carácter

Profundamente bueno, respetuoso, fiel, sabio, trabajador, inteligente, de mucha memoria, valiente, adaptable a un lecho rústico y a una alimentación modesta. Su terquedad de perro de montaña es reducida con un amo enérgico que sepa imponerse.

Por constitución física y por sus dotes morales, el Bergamasco es considerado el perro pastor por excelencia. Quiere al rebaño y sabe imponerse a la manada con gran energía, resistiendo a todo tipo de intemperie.

Con un mínimo adiestramiento, el Bergamasco puede llegar a ser un perro de guarda (especialmente en haciendas rurales o en jardines), de defensa personal, colaborador de los bomberos en situaciones dramáticas, como incendios y terremotos.

También como perro de compañía se distingue por su dulzura y por el afecto que ofrece a sus amos.


Cuidados

No es adecuado para vivir en un apartamento.

En tiempo de trabajo, su alimentación debe ser abundante, a base de 400-500 g de carne al día, además de leche, pan y verduras.

En invierno, si vive en un patio y no gasta muchas energías, la cantidad de alimento debe ser reducida, para evitar intoxicaciones.

Su manto es basto y enredado, constituyendo así una defensa segura contra la lluvia y el frío; sin embargo, es necesario lavarlo a fondo un par de veces al año, sin desenredar los nudos de su manto que en definitiva constituye su belleza.

 




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