Problemas de comportamiento en perros y gatos
Conducta Animal
"Problema de comportamiento" es un término aplicable a cualquier pauta de conducta de un animal doméstico que resulte peligrosa o simplemente molesta. En muchos casos los problemas de comportamiento son consecuencia de pautas de conducta normales en la especie en cuestión pero desagradables para el propietario del animal, (por ejemplo: marcaje territorial con orina de los gatos o agresividad del perro). Otras veces existen problemas de conducta reflejo de alteraciones orgánicas, por lo que tenemos que tener en cuenta la posibilidad que la conducta del animal este causada por una enfermedad. Muchas enfermedades producen cambios en la conducta del animal con manifestaciones que pueden incluso ser la base del diagnóstico de la enfermedad padecida.
Los problemas de comportamiento más frecuentes varían con la especie a tratar; en los perros predominan los problemas relacionados con la agresividad, la eliminación inadecuada y la conducta destructiva; en el gato son más frecuentes los problemas de eliminación inadecuada, y, en segundo término, están los derivados de agresividad. Hay países (USA) en que los problemas comportamentales son la primera causa de eutanasia en animales de compañía y, en el caso de agresividad hacia personas, el problema tiene una clara implicación social y sanitaria, más si tenemos en cuenta que los niños son el grupo de edad más afectado.
Por lo tanto, primero deberemos conocer las conductas normales de las especies domésticas. Del estudio de la etología se obtienen ventajas para la alimentación y cría de los animales domésticos, además el perro no es sólo un animal de compañía, también realiza trabajos (vigilancia, pastoreo, lazarillo, etc...) tareas que dependen de las características comportamentales del animal. La principal ventaja de la correcta aplicación de la etología será la mejora de la "calidad de vida" tanto del animal de compañía como del dueño del animal.
La ontogenia de la conducta estudia los cambios que se producen en las conductas de un individuo a lo largo de sus desarrollo, así como los mecanismos responsables de los mismos.
Existen cuatro razones principales que explican dichos cambios:
La conducta cambia por efecto hormonal, por ejemplo, las modificaciones conductuales que se producen con la pubertad o la castración.
La conducta varía durante el desarrollo del sistema nervioso central. Se comprueba observando el desarrollo conductual de los cachorros.
La conducta se modifica con el envejecimiento por alteraciones del sistema nervioso central, de los órganos sensoriales y/0 de los órganos efectores.
El desarrollo de la conducta de un animal es consecuencia de la acción del genotipo, aportado por sus progenitores, y del medio ambiente en que dicho individuo se desarrolla. Es imposible desligar los efectos de ambas influencias por lo que para comprender el desarrollo conductual y las diferencias individuales debemos 1º Estudiar los cambios de comportamiento que se producen en las primeras etapas de desarrollo de perros y gatos, 2º definir el concepto de periodo sensible de socialización y explicar sus implicaciones prácticas, 3º describir las características de los principales tipos de aprendizajes y su relación con los problemas de comportamiento y 4º) describir los cambios de conducta debidos al envejecimiento, discutir los puntos de la genética del comportamiento que tienen interés práctico.
Vamos a desarrollar brevemente los dos primeros puntos:
1º Cambios de comportamiento que se producen en las primeras etapas del desarrollo de perros y gatos:
Al nacer un cachorro carece de los sentidos de oído y vista, que no se manifiestan hasta el 7º-10º día y no se desarrollan completamente hasta el cuarto mes, durante las primeras semanas desaparecen reflejos espinales simples y se van desarrollando reflejos superiores que son importantes para evaluar el desarrollo del animal. Aunque el desarrollo sea continuo se establecen para su estudio, cuatro periodos: 1ª y 2ª semanas, o periodo neonatal, 3ª semana o periodo de transición, 4ª a 12ª semanas, o periodo de socialización y el periodo juvenil hasta la madurez sexual.
En el periodo neonatal el cachorro duerme y mama, la micción y defecación son actos reflejos por la estimulación perineal por la madre. La manipulación de los cachorros a esta fase parece ser muy importante, pues permite una maduración adecuada del sistema nervioso central. Los cachorros que son manipulados abren antes los ojos, crecen más de prisa y muestran coordinación motora antes que los cachorros no manipulados. Cuando son adultos estos animales muestran conductas exploratorias más intensas en ambientes desconocidos, responden mejor en situaciones de estrés y presentan mayor capacidad de aprendizaje.
2º Periodo sensible de socialización. Implicaciones prácticas.
Tras un periodo de transición en que el cachorro empieza a explorar y presenta conductas de juego, en el periodo se socialización se exageran estos comportamientos. A las 6 semanas aparecen comportamientos sociales de adulto. En este periodo el cachorro aprende a aceptar a otros seres vivos en su entorno sin respuestas de miedo ni agresivas. Es un periodo sensible muy importante para evitar conductas con el adulto, al que es necesario llegar con un adecuado desarrollo sensorial y motor del animal. El final de esta etapa depende de la aparición de una respuesta de miedo frente al estímulos desconocidos que comienza sobre la 5ª semana y, al alcanzar la 12ª, es suficientemente intensa para finalizar el periodo sensible de socialización y dar paso al periodo juvenil. la recomendación práctica derivada de la existencia del periodo de socialización es que el perro debería tener contacto con otros perros y personas durante dicho periodo, entre la 3ª y 12ª semanas y más especialmente entre las semanas 5ª y 8ª, es conveniente que el cachorro entre en contacto con las situaciones que pueda encontrar en la edad adulta.
Según algunos autores la socialización con personas está basada en estímulos visuales, por lo que el perro se acostumbra a niños y adultos de forma independiente. Para evitar problemas se debe buscar contacto con ambos grupos en el periodo sensible. Existe una amplia experiencia de que una socialización inadecuada aumenta el riesgo de problemas de agresividad del perro adulto hacia otos animales o hacia las personas.
La socialización puede realizarse fuera de este periodo sensible pero la respuesta de miedo hará que sea más lenta.
Eduardo Acebedo González.
Fuente: Fiel amigo.com
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