El gato domesticador de hombres

Cuando miras a tu gato a los ojos, casi estás mirando un “Felis silvestres lybica”, el gato salvaje africano. Desde su origen hasta el momento, el gato no ha tenido una cría muy selectiva, sobre todo en el caso del Europeo común. Así se explican muchas cosas, por ejemplo, su predisposición al padecimiento de enfermedades como el FLUTD típica de un animal desértico. También se explica así su increíble comportamiento predatorio sólo igualmente comparable a un león cazando en un documental de la tele. Tu propio documental en casa.




Son territorialistas y marcan toda la superficie por la que se mueven, sobre todo sus límites ya que en la naturaleza, esto los mantendría a salvo de resto de predadores. Marcan con las uñas, orina y feromonas faciales cuando frotan sus caritas por esquinas y objetos. Sí, los gatos se acarician con nosotros para delimitar que somos parte de su entorno.

Son animales más primitivos, su carácter estresable les salvaría la vida en estado salvaje. Nosotros nos extrañamos cuando movemos un mueble y descolocamos estratégicamente a nuestro felino, pero la verdad es que son así de alterables, auténticos.

A diferencia de lo que se pensaba hasta hace poco, los gatos son sociables, pueden formar sociedades cooperativas aunque no estén tan dispuestos a vivir en jerarquía de dominación como el perro.

Son carnívoros estrictos, no digieren tan bien como el perro alimentos como el almidón. En estado salvaje comerían presas frescas recién cazadas ya que no están preparados para vivir de la carroña. Esto os va a responder a muchos de vosotros por qué pide vuestro gato más comida aunque el cacharro esté lleno (no es ya una presa recién cogida). Además, los gatos siempre se han relacionado con el pescado, esto viene de personas que vieron a gatos acudir a basuras por el olor de tal, porque es más fuerte y llamativo pero, en su origen, el gato no pesca... En libertad el gato viviría de cazar mamíferos pequeños como ratones o conejos u otro tipo de animales como pájaros.

El comportamiento de los gatos encierra otro tipo de mitos como su relación en las brujas o con presencia de fantasmas... Conservemos esta magia que hace tan especiales a nuestras pequeñas fieras de casa. Y sabiendo lo que sé de ellos, no puedo estar tranquila pensando que hay algún gato abandonado, vagando confuso y con hambre por las calles.

Os presento a mi chico, producto del cubo de la basura cuya cuna era una bolsa cerrada. Aún no he encontrado un nombre merecedor de su estampa. Búscalo tú y házmelo llegar.


Agradecemos la colaboración para la publicación de esta nota a: Laia Dublino - Veterinaria colegiada ejerciente en Valencia - España - Clínica Móvil - Servicio Veterinario a domicilio.-

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