Mi hijo quiere una mascota


Porque sus hijos necesitan una mascota

Muchos niños muestran su deseo de tener un animal doméstico y los padres empiezan a cuestionarse sobre las ventajas e inconvenientes de regalarle una mascota. Por si te encuentras en una situación similar te invitamos a hacer un repaso de los principales aspectos a tener en cuenta antes de tomar tan importante decisión que afectará finalmente a toda la familia en su conjunto.


¿Qué beneficios provee el tener un animal doméstico para el niño?


Es una posibilidad para que nuestro hijo encuentre una manera de expresar afecto y cariño en forma de cuidados y atención. Para llegar a este beneficio, el niño deberá entender claramente que su mascota no es un juguete sino un ser vivo y requiere que se ocupen de él.

Tener que cuidar del animal potenciará su sentido de responsabilidad. Los padres deben colaborar en este punto ofreciendo al niño toda la información necesaria para que su mascota reciba las atenciones que necesita.

Resolver con éxito la tarea de cuidar del animalito implicará que aumente la confianza en si mismo. En primer lugar, al ver que sus padres le confían tan delicada labor, y en segundo lugar porque comprueba que es capaz de hacerla bien.

Desarrollará una mayor sensibilidad para comprender las necesidades de los que le rodean y fomentará una actitud tolerante al comprender que cada ser vivo tiene unas necesidades diferentes y una forma de expresión particular.

Comprenderá por experiencia que el cariño tiene una forma de transmitirse que va más allá de las palabras.

Tener que cuidar a su mascota lo obligará a organizar su tiempo libre y aprenderá a disciplinarse en relación a las necesidades del animal.

Tendrá un nuevo tema de conversación y de interés mutuo con los padres, ya que además de informarle, los padres han de estar muy al tanto de que el niño realiza esas labores de cuidado adecuadamente. Los comentarios que surjan pueden ser muy constructivos para su propia educación pues los padres pueden aprovechar para hablar sobre los propios hábitos del niño, cuando se estén comentando las necesidades del animal.

Aunque demos al niño el protagonismo principal en el cuidado de su mascota, es importante que se sienta respaldado por toda la familia para que no se vea agobiado o angustiado en los momentos de dificultad.

Podrá entender el alcance de aceptar un compromiso. Este tema hemos de hablarlo antes de comprar un animal de compañía, de forma que el niño comprenda que a no ser que surjan impedimentos insalvables, él será el principal responsable del animal mientras viva. Es importante para su propia madurez que se sienta acompañado y apoyado en esta tarea, pero también es necesario que sienta el valor de su compromiso en esa responsabilidad.

S.E.C. (servicio de educacion para el consumidor)

 



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