El alojamiento de las mascotas

Los perros se adaptan bien, en grados que sorprende, a muchos ambientes. Se los encuentra en departamentos pequeños de grandes ciudades, donde la cama, el alimento y el agua están en el departamento, y el ejercicio y las evacuaciones las realizan mientras pasean; o en suburbios o en el campo, donde el perro puede tener una casa propia y un patio para hacer ejercicio.

En general, los cachorros no se venden hasta que tienen la edad suficiente para el destete. Hasta ese momento necesitarán ser mantenidos a una temperatura más cálida que los perros de más edad. Ningún cachorro, incluso aunque pertenezca a una raza de resistencia comprobada, debe ser separado de un aposento de parición (que está a la temperatura apropiada) y del calor de los cuerpos de los demás cachorros y de su madre, principalmente, para colocarlo súbitamente al exterior en un medio ambiente frío y desagradable. Necesita aclimatarse en forma gradual y algunas razas nunca podrían sobrevivir si se les mantuviese al aire libre en un clima frío. Esto es vital, y debe determinarse antes de adquirir el cachorro.

Desde el punto de vista sanitario, los excrementos han de eliminarse a diario o pueden florecer parásitos intestinales y microorganismos que causan enfermedades. La ayuda más grande para un buen saneamiento es poder lavar con agua caliente los recintos donde viven los perros. Aquellos que planean la construcción de nuevas instalaciones de perreras, deben cerciorarse de que las especificaciones incluyan escurrideras inclinadas a 6 mm por cada 30.5 cm. de longitud, con objeto de que los excrementos puedan ser lavados con más eficacia.

Donde quiera que se mantenga al perro, debe tomarse en cuenta su medio ambiente. Cerca de una carretera muy transitada, los gases de los escapes de los vehículos que pasan podrían ser peligrosos, en especial si existe exposición al monóxido de carbono o a la gasolina que contenga sulfato de plomo. Las fugas de gas o vapores nocivos en el aire podrían ser una fuente de perturbación. La pintura de plomo, los trocitos viejos de plomo o los cables eléctricos descubiertos si son masticados por un cachorro o un perro explorador curioso, pueden ser peligrosos. Debe evitarse la humedad constante, la exposición a un exceso de sol o vientos fuertes.

Con el fin de evitar la humedad o filtraciones intensas por la lluvia, una perrera a campo abierto debe elevarse algo sobre el suelo. Podría colocarse sobre una plataforma.

Antes de que un cachorrito sea llevado a su nuevo hogar, ya deben haberse realizado algunos arreglos para su recepción. Al principio, el nuevo cachorro podría estar más cómodo en una cama hecha, temporalmente, en una caja de madera o de cartón. Debe disponerse ropa de cama, limpia, lavable o desechable, mediante el empleo de sábanas viejas, toallas o periódicos. Se dice que el tictac de un reloj despertador ayuda a pacificar a un cachorro solitario, igual que una botella de agua caliente, que nunca está lo bastante caliente para quemar la piel.

Cuando el cachorro se hace más grande, debe disponer de su propia cesta con manta o cojín lavable. La cesta debe colocarse fuera de las corrientes de aire y no situarla cerca de una estufa o radiador, que pueden estar demasiado calientes. El cachorro, con el tiempo, puede acomodarse a su propia perrera.

Pueden obtenerse muchos tipos de perreras portátiles y plegables para perros que se llevan a exposiciones

S.E.C. (servicio de educacion para el consumidor)

 



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