Enfermedades del tracto urinario en felinos

El gato doméstico proviene del gato montés africano, que era un animal acostumbrado a vivir en zonas semidesérticas. Esto ha hecho que se adaptara a vivir con poco agua y a concentrar mucho la orina para perder la menor cantidad de agua posible. Esta característica es beneficiosa porque evita las infecciones urinarias, ya que no es un medio favorable para el crecimiento bacteriano. Pero, por otro lado, también puede favorecer la formación de cálculos urinarios o la precipitación de cristales que pueden complicar la evolución de las enfermedades del tracto urinario inferior del gato.

El gato puede sufrir una serie de enfermedades que se producen en el tracto urinario inferior (TUI), considerándose tracto urinario inferior a la vejiga y la uretra. En general, la mayoría de estas enfermedades producen una serie de signos clínicos comunes. Este síndrome se caracterizaba por alteraciones en la forma de orinar del gato y en algunos casos se agrega, además, la obstrucción urinaria principalmente en el macho.

Enfermedades del tracto urinario en felinos


Signos clínicos de las enfermedades del tracto urinario inferior felino

El gato puede presentar algunos de los siguientes signos clínicos:

- Orina muchas veces y en pequeñas cantidades en la bandeja sanitaria.
- Orina fuera del cajón sanitario en cualquier lugar de la casa.
- Presencia de sangre y/o arenilla en la orina.
- Orina con esfuerzo y puede vocalizar por dolor en ese momento.
- Lamido persistente de la zona genitourinaria.
- Protrusión de pene o abertura de la vulva.
- Si no orina por más de 24 hrs., por la obstrucción uretral, comienzan a presentar signos de alteración general, como aislamiento, decaimiento, anorexia, vómitos, etc.

La causa del 70% de los casos es todavía una incógnita, por eso se llaman de etiología desconocida o idiopáticos.


Diagnósticos diferenciales con enfermedades extraurinarias

Un tema importante, cuando un gato va muy seguido a la bandeja sanitaria y no elimina nada, es que hay que diferenciar si lo que intenta hacer es orinar o defecar. Esto es fundamental para la vida del gato ya que si lo que intenta es defecar, y no puede, no pone en peligro su vida en lo inmediato. Mientras que si intenta orinar y no puede por una posible obstrucción, entonces sí está en peligro su vida. Si el gato no orina por 24 a 48 hrs. puede perder la vida. Por lo tanto, es imprescindible hacer revisar lo antes posible a un gato que va seguido a la bandeja sanitaria y no elimina nada.

Debe consultar de manera urgente a su médico veterinario. 

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