Sindrome diarreico agudo en el perro

La diarrea en caninos es uno de los motivos de consulta más frecuente en la clínica de pequeños animales, que incluye a pacientes de todas las edades. Definimos a la diarrea como un incremento en el contenido hídrico fecal, con un aumento asociado en el volumen y frecuencia de las deposiciones.

El tracto intestinal es un sistema complejo con una gran variedad de funciones que van desde la digestión hasta la absorción de nutrientes, por lo tanto, el impacto de esta patología tendrá diferentes repercusiones en animales muy jóvenes o muy viejos, también hay que considerar el potencial zoonótico que poseen algunos agentes etiológicos de diarrea. 

El signo clínico más frecuente de enfermedad intestinal es la diarrea, debiéndose considerar el tipo de evolución (agudo o crónico), la gravedad del cuadro, así como intentar identificar los posibles mecanismos desencadenantes, y ubicar con la mayor precisión el sector del intestino involucrado (intestino delgado o grueso). 

Los cuadros agudos en general son autolimitantes, mientras que los crónicos presentan signos clínicos persistentes (2 - 4 semanas), por lo tanto, requieren de una investigación más profunda hasta llegar al diagnóstico y poder instaurar un tratamiento adecuado. Es importante tener presente que la diarrea es un signo y que puede acompañar también a enfermedades sistémicas o extraintestinales.

Mecanismos desencadenantes de la diarrea en perros: 

La diarrea osmótica aparece cuando existe un exceso de solutos sin digerir en la luz intestinal provocando una salida de agua desde la pared intestinal hacia la luz. La mala digestión o mala absorción de los nutrientes dan lugar a una carga hiperosmolar. 

Los procesos clínicos que dan diarrea osmótica son las sobrecargas dietéticas, cambio brusco en la dieta, la insuficiencia pancreática exocrina, el déficit en sales biliares o alguna enfermedad que afecte a la mucosa del intestino delgado. La principal característica de la diarrea osmótica es que cesa con el ayuno, porque eso elimina la fuente de solutos en la luz intestinal. 

La diarrea secretoria está causada por la hipersecreción de fluidos y electrolitos por las vellosidades de las criptas. Ejemplo en respuesta a la estimulación de la E. coli, o ácidos grasos hidroxilados. La diarrea secretoria no cesa con el ayuno, las heces son claras, francamente acuosas y debido a la gran pérdida de fluidos e iones, desarrolla en deshidratación y acidosis metabólica. 

La diarrea por alteración de la permeabilidad se produce por aumento de la permeabilidad, es el resultado de enfermedades que producen ulceras, inflamación o infiltración. Lesiones leves provocan un ligero aumento en el tamaño del poro y como resultado la perdida de agua y de pequeñas moléculas. Procesos más graves dan lugar a una pérdida de moléculas de mayor tamaño y a enteropatías con pérdida de proteínas.

Los desórdenes de la motilidad están poco caracterizados, pero la diarrea es más a menudo el resultado de la motilidad segmentaria disminuida que de la hipermotilidad.

Localización del segmento intestinal afectado: Las diferencias entre las funciones desarrolladas por el intestino delgado (ID) y el grueso (IG) determinan la manifestación de diferentes signos clínicos y repercusiones en el paciente, localizar el sitio comprometido ayuda a establecer el mejor abordaje diagnóstico y terapéutico.

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Causas de diarrea aguda en caninos: 

Si bien las etiologías son múltiples, las causas son en general comunes a todas las razas y edades.

Las indiscreciones alimentarias, como ingestión de comida en mal estado debido a los hábitos de basureo que tienen los caninos, resto de mesa, cambios bruscos de dieta, alergias o intolerancias alimentarias, ingestión de toxinas y efectos secundarios de medicamentos (antiinflamatorios no esteroides AINES, digitálicos, corticoides, citostáticos, antibióticos, productos de jardinería). 

En los cachorros existe una mayor posibilidad que las diarreas tengan un origen parasitario (giardias, coccidios, áscaris, anquilostomas), cuadros obstructivos por ingestión de cuerpos extraños, intususcepciones. O como consecuencia de infecciones víricas (parvovirus, coronavirus, Distemper) la diarrea causada por virus se va a presentar fundamentalmente en animales jóvenes sin un correcto esquema de vacunación o directamente sin vacunar.  El cuadro suele ser grave y con una repercusión multisistémica, asociada a síntomas como fiebre, letargia, deshidratación, y presencia de sangre fresca en la materia fecal.

Agentes infecciosos bacterianos: Salmonella, Clostridium, Campylobacter, Escherichia coli, y Yersinia. 

Causas misceláneas: gastroenteritis hemorrágica, hipoadrenocorticismo, enfermedad hepática, renal y pancreática.

Diagnóstico de la diarrea en perros: 

En los pacientes con diarrea aguda el cuadro clínico tiene una evolución de entre 24 y 48 horas, pueden ser cuadros autolimitantes si son consecuencia de un mal manejo nutricional o indiscreciones dietéticas, sin embargo en otras ocasiones puede ser necesario actuar en forma rápida porque pueden comprometer la vida del paciente.

Para llegar al diagnóstico etiológico debe correlacionarse el cuadro clínico con los datos de la reseña, anamnesis, el examen físico del paciente; prestando atención a los parámetros vitales, coloración de la mucosas, tiempo de llenado capilar fiebre, adenopatías, dolor abdominal, estado de hidratación del paciente; complementado con exámenes de laboratorio como hemograma, funcional hepático, urea, creatinina, albumina, proteínas totales análisis de orina y estudios de imagen (radiología y ecografía), en busca de enfermedades que ponen en riesgo la vida del paciente como intususcepciones, pancreatitis y otras.

Tratamiento:

Cuando el paciente está alerta y no está deshidratado pueden no necesitar tratamiento y puede ser tratado en forma ambulatoria, ya que los signos por lo regular se resuelven con ayuno de sólidos por un periodo de 12 a 24 horas y una posterior re-introducción de alimento de elevada digestibilidad y bajo en grasa, ya sea una dieta casera a base de arroz hervido pollo o ricota, o una dieta de prescripción la cual le será suministrada en pequeñas porciones varias veces al día. 

El paciente si no tiene vómitos debe tener agua a disposición. Los pacientes con diarrea aguda que están apáticos, deprimidos, con temperatura, deshidratados, con taquicardia o bradicardia y presentan un evidente malestar intestinal, melena, hematoquecia o vómitos frecuentes, está indicado identificar la causa específica de la diarrea, por lo tanto, deberá recurrirse a una evaluación paraclínica asociado con estudios de imagen. 

Si durante el examen físico del paciente se evidencian anormalidades como masas intestinales, engrosamiento o pliegues localizados en el intestino delgado, el trabajo apunta a determinar y tratar la causa del problema usando diagnóstico por imagen, biopsia no invasiva y cirugía.

Agradecemos la colaboración para la publicación de este artículo a la Dra. Claudia M. Della Cella DMTV, MSc. - Encargada de la Unidad de Gastroenterología de Pequeños Animales en Facultad de Veterinaria. UdelaR. Universidad de la República - Universidad pública en Montevideo, Uruguay 

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Bibliografia consultada:
 
Batt R. (2009) Diagnostico laboratorial de las enfermedades intestinales del perro y el gato. En Veterinary Focus 19 (1).
Marks Stanley. (2009). Parasitos intestinales en el perro y en el gato. En: Veterinary Focus Vol 19 No 1.
Tams T.R. (1998). Manual de gastroenterología en animales pequeños. Buenos Aires. Inter-Médica. 

 

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