Que hacer cuando tu gato muerde

¿Te ha sucedido? - Estás acariciando a tu gato y de repente ronronea. Pero, en un abrir y cerrar de ojos, se transforma en un gato montés. Sus ojos se entrecierran, mueve su cola de manera violenta y baja sus orejas. Sabes que está a punto de lastimarte. ¿Entonces, qué se puede hacer?

    • Te recomendamos que no le grites o, peor aún, lo golpees o seas agresivo: Es probable que manejar de esta manera la situación no detenga su comportamiento, pero puede empeorar las cosas a corto y largo plazo. Incluso ante su hostilidad, es importante no dañar emocional o físicamente a tu gato. No importa cuán doloroso o molesto sea cuando una mascota es agresiva (más sobre esto a continuación), pero es necesario no responder con ningún tipo de violencia, ni siquiera un golpe en la nariz. Lo único que sucedería es que le causarías dolor a tu gato, así como temor, comportamientos evasivos e incluso una mayor agresividad.

    • En cambio, se recomienda tomar las siguientes medidas: Quítate tranquilamente. Dale un poco de espacio y tiempo para relajarse. Si lo estas agarrando, levántate y déjalo caer suavemente al suelo. Si estás de pie, inclínate hacia adelante y ponlo en el piso o en un mueble. Tratar de controlar a un gato a punto de ser agresivo, incluso cuando solo intentas bajarlo al piso, puede intensificar la situación.

Si te hace sentir mejor, no eres el único (muchas personas experimentan lo mismo). Los gatos irritables son mucho más comunes de lo que piensas.

La agresión encabeza la lista de problemas de comportamiento

Un estudio retrospectivo del 2009, involucro a 336 gatos con problemas de comportamiento durante un periodo de 8 años. El grupo incluyó a 178 hembras y 158 machos, que fueron esterilizados o castrados. Todos los gatos habían sido rescatados o adquiridos en refugios, criadores o tiendas de mascotas. La edad media a la que desarrollaron problemas de comportamiento fue a los 4.5 años.

Los resultados del estudio demostraron que casi la mitad (47 %) de las personas consideraron la agresión como el principal problema de comportamiento. La evacuación inadecuada quedó en segundo lugar con un 39 %.

Hallazgos adicionales demostraron lo siguiente:

    • De los gatos agresivos, el 64 % fue hostil con otros gatos y el 36 % con las personas

    • De los gatos agresivos con las personas, el 78 % fue con su dueño

    • Los gatos que fueron agresivos con las personas lo hicieron con mayor frecuencia al jugar (43 %) o cuando los acariciaban (40 %)

    • La agresión relacionada con el juego fue más común en los hogares con un solo gato

    • Los gatos domesticados y las hembras sin esterilizar fueron más agresivos que las hembras esterilizadas


Los autores del estudio sugirieron que los gatos que carecen de otras maneras para lidiar con la agresión relacionada con el juego pueden dirigirla hacia los humanos. También observaron que la agresión relacionada con las caricias es el resultado de que los propietarios no saben leer las señales de: "necesito espacio". De hecho, en mi experiencia, la mayoría de los casos de agresión de los gatos domésticos se producen porque las personas no comprenden o interpretan la comunicación de sus mascotas mucho antes de que comience la agresión.

¿Este comportamiento es causado por un problema de salud subyacente?

Lo primero que se recomienda para tratar con un gato agresivo es visitar a un veterinario para descartar cualquier problema de salud subyacente que pueda estar afectando su comportamiento. Los felinos son expertos en enmascarar el dolor. Asimismo, existen algunos trastornos (como el hipertiroidismo y la hiperestesia) que pueden tener un efecto dramático en el comportamiento.

Si el veterinario observa que el gato está sano, es correcto asumir que sus tendencias agresivas son de naturaleza conductual. El siguiente paso es descubrir la causa de su agresión. Muy a menudo, se relaciona con el juego o las caricias.

Agresión relacionada con el juego

La agresión relacionada con el juego es bastante común en los gatos adultos y jóvenes. Esconderse debajo de la cama para golpear tus pies o tobillos mientras caminas puede ser un pasatiempo muy divertido para un gato joven y saludable. Otro juego divertido es "acechar" y saltar a tus pies tapados por las cobijas.

Los gatos criados en una camada aprenden a controlar las mordeduras y los rasguños como parte de su socialización  con otros gatos. La agresión en el juego generalmente se observa en gatos que fueron destetados a temprana edad, así como en gatos poco sociables y aquellos sin actividad. El comportamiento puede continuar hasta la edad adulta y se observa con mayor frecuencia en hogares con un solo gato, debido a que pasan mucho tiempo sin compañía.

Una manera de detener el comportamiento agresivo es aumentar la cantidad de interacción con tu gato. Asegúrate de tener a la mano diferentes juguetes para tu gato y asegúrate de involucrarlo con su juguete favorito por períodos cortos varias veces al día. Jugar con los juguetes (y no directamente con el gato agresivo) es una de las mejores maneras de mejorar positivamente su relación.

Los juguetes interactivos deben ser una opción para limitar la capacidad del gato de rasguñarte o morderte. Acércate con calma y háblale de manera relajada. El tiempo de juego debe ser divertido y desafiante, pero no brusco o ruidoso. El juego rudo es inapropiado, especialmente con los gatos irritables.

Se recomienda ofrecer muchas superficies para rascarse, como postes de escalada y perchas para que pueda ejercer su necesidad natural de rascarse, estirarse, trepar y escapar.

Ofrecer un patio para una mejor exposición al aire libre es una de las mejores maneras para relajar a un gato agitado.

Agresión relacionada con las caricias

Si tu gato es agresivo mientras lo acaricias, puede ser algo confuso. Esto es especialmente cierto si tu gato se acercó buscando atención, pero de repente se volvió agresivo. Existe una explicación para este comportamiento.

Algunos gatos, por razones desconocidas, tienen un "límite de caricias". Es decir, tienen una menor tolerancia a ser tocados por los humanos. Cuando tu gato alcanza su límite de caricias, probablemente use su lenguaje corporal para avisarte.

Por ejemplo, puede ponerse tenso. Puede bajar las orejas, mover la cola o tratar de soltarse. Incluso puede gruñir. Si tu gato muestra disgusto, es probable que lo demuestre antes de atacarte. El truco es aprender a reconocer su lenguaje corporal y dejarlo ir a la primera señal.

Tampoco es una buena idea sujetar a tu gato mientras lo acaricias. En general, siempre es mejor dejar que se acerque. A los gatos les gusta sentirse en control de su entorno. Quieren interactuar bajo sus términos. Tocar sin invitación no es una buena manera de relacionarse con un gato.

Si dejas que tome sus propias decisiones, es más probable que trate de interactuar más contigo. Incluso cuando está en tu regazo, es posible que no quiera que lo acaricies mucho, por lo que es importante leer su lenguaje corporal. Algunos gatos son más tiernos que otros.

Importancia de la mordedura de gato

Las mordeduras de un gato pueden ser tan peligrosas como las mordeduras de un perro. Como seguramente sabes, los gatos tienen dientes afilados que pueden perforar fácilmente la piel humana, lo que puede transferir bacterias de su boca a tu cuerpo.

Las complicaciones a largo plazo de las mordeduras infectadas incluyeron abscesos y pérdida de movilidad articular. 

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