Enfermedades del Pericardio en caninos

Enfermedades del corazón en perros - Cardiopatías

Si bien la incidencia de las afecciones pericárdicas es baja (1% del total de las cardiopatías en perro), su importancia radica en que se trata de una causa de insuficiencia cardíaca derecha que frecuentemente no es tenida en cuenta.

El saco pericárdico esta formado por 2 capas (visceral y parietal) que limitan una cavidad que contiene un pequeño volumen de fluido seroso que permite el deslizamiento entre ambas capas.

Sus funciones principales son proteger al corazón de procesos infecciosos o malignos que afecten a estructuras vecinas y limitar la distensión y los movimientos excesivos del corazón. Las patologías pericárdicas con importancia clínica pueden ser congénitas (hernia diafragmática peritoneo-pericárdica) o adquiridas (patologías que causan colecta pericárdica y patologías que causan constricción pericárdica). 

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Las afecciones pericárdicas son infrecuentes en felinos, por lo tanto nos referiremos exclusivamente a los caninos.

Colecta pericárdica en caninos:

El líquido que se acumula puede ser trasudado, trasudado modificado, exudado o líquido hemorrágico.

Los líquidos hemorrágicos son los más frecuentes en los caninos. Suelen ser de color rojo intenso, sin tendencia a coagular, salvo en hemorragias recientes. Pueden deberse a un proceso idiopático, a hemorragias intrapericárdicas o estar relacionado con neoplasias.

La colecta idiopática se encuentra con frecuencia en perros de talla grande, de edad media. Generalmente no es un hallazgo casual, sino que los perros presentan signos de insuficiencia cardíaca. La colecta suele ser importante y requiere de pericardiocentesis. Debe realizarse examen citológico del líquido que habitualmente revela la presencia de células mesoteliales, eritrocitos, neutrófilos, monocitos, etc. . Con frecuencia la colecta recidiva meses después. No es conveniente utilizar el término “benigna” para el derrame de este tipo, pues se ha observado una relación entre colectas idiopáticas y la presentación posterior de pericarditis constrictiva.

Las neoplasias cardíacas son una causa frecuente de derrame pericárdico. Sus consecuencias dependen del tipo, tamaño y localización del tumor, de la presencia de colecta líquida o de fibrosis pericárdica. La presencia de pequeñas masas puede ser asintomática, pero masas grandes producen compresión de estructuras cardíacas o de vasos sanguíneos comprometiendo el retorno venoso o la eyección de sangre por parte de los ventrículos. Habitualmente los signos se deben a la colecta pericárdica secundaria. Las neoplasias relacionadas con colecta pericárdica son: hemangiosarcoma, quimiodectomas, y con menor frecuencia mesotelioma, tumores tiroideos.


Fisiopatología de las Enfermedades Pericárdicas en caninos:

Los efectos por la presencia de colecta líquida en el saco pericárdico dependen de la cantidad de líquido, de la intensidad de producción y de la distensibilidad pericárdica. Si la producción es lenta, permite que el pericardio se distienda y se acumule un volumen importante antes de presentar signos. En cambio si el líquido se genera muy rápidamente o el pericardio es poco distensible, la presencia de un pequeño volumen puede generar signos congestivos.

La existencia de una cantidad significativa de líquido dentro del saco pericárdico genera un aumento de la presión intrapericárdica que comprometerá el llenado diastólico del atrio y ventrículo derecho. Aparecen signos congestivos: colecta pleural, hepatomegalia, ascitis, edema subcutáneo. Se trata de una disfunción diastólica (el corazón no puede llenarse adecuadamente), la función sistólica se mantiene normal. Afecta principalmente al corazón derecho porque trabaja con presiones de llenado mucho menores que el izquierdo. El menor llenado diastólico produce una menor descarga sistólica, por lo tanto también afectará al llenado del ventrículo izquierdo, pudiendo aparecer signos de gasto cardíaco bajo.


Diagnóstico de las Enfermedades Pericárdicas en caninos:

El motivo de la consulta suele ser distensión abdominal por ascitis, disnea por colecta pleural o pérdida de estado físico o de peso. El examen clínico es muy importante para realizar el diagnóstico presuntivo de patología pericárdica e indicar la evaluación ecocardiográfica.

Clínicamente se detectan los signos de falla cardíaca derecha (ascitis, hepatomegalia, edema subcutáneo, en ocasiones caquexia cardíaca). Los ruidos cardíacos están muy atenuados a la auscultación y no suele existir soplo. Puede observarse distensión yugular. El pulso arterial suele ser de menor amplitud.

En las radiografías se observa cardiomegalia variable, en ocasiones severa, con marcado redondamiento de la silueta cardíaca, con pérdida de las cinturas cardíacas. Frecuentemente la existencia de colecta pleural enmascara totalmente la imagen cardíaca. Si existe una neoplasia en base cardíaca puede desviar la tráquea en sentido dorsal. (foto)

El electrocardiograma muestra complejos QRS de bajo voltaje, y frecuentemente existe alternancia eléctrica (complejos de amplitud variable). El ritmo generalmente es normal.

La ecocardiografía es el método habitual de diagnóstico no-invasivo más sensible y seguro para detectar derrame pericárdico y la presencia de una tumoración en relación a las estructuras cardíacas. Es posible detectar pequeñas cantidades de líquido pericárdico.
Se reconoce un espacio anecogénico entre el epicardio y el pericardio. También suele observarse colecta líquida pleural por fuera del pericardio. En casos de neoplasia pueden reconocerse masas en la zona de la base cardíaca, en relación a la aorta, al atrio derecho o dentro del saco pericárdico. Por medio de la ecografía puede estimarse el acumulo de líquido pericárdico y decidir la pericardiocentesis.

Si existe taponamiento cardíaco se observa el colapso diastólico del atrio derecho.

En presencia de signos congestivos y escaso volumen de líquido pericárdico puede tratarse de una colecta secundaria a insuficiencia cardiaca, o deberse a una pericarditis constrictiva. En ninguno de estos casos debe intentarse la punción pericárdica.


Tratamiento de las Enfermedades Pericárdicas en caninos:

Los pacientes con colecta pericárdica significativa y signos de taponamiento cardíaco deben ser sometidos a pericardiocentesis evacuadora para reducir la presión en el saco pericárdico y facilitar el llenado del atrio derecho y recuperar la funcionalidad cardíaca.

Esta contraindicado el uso de drogas que reducen la presión venosa de llenado (diuréticos, vasodilatadores) y no hay indicación para el uso de cardiotónicos o antiarrítmicos.-

En los casos de colecta pericárdica de origen idiopático se indica la utilización de corticoides para intentar reducir la formación de colecta. Los signos congestivos desaparecen en pocos días, pero en algunos casos la sintomatología reaparece semanas o meses después. En los casos recurrentes puede ser necesaria la pericardiectomía subtotal para evitar la acumulación de líquido en el saco pericárdico y el compromiso del ventrículo derecho.

Algunas neoplasias pueden ser abordadas y eliminadas por medio de una cirugía. En casos de quimiodectomas, en general de crecimiento lento y baja tendencia a la metástasis, puede realizarse la pericardiectomía. En casos de tumores metastáticos o hemangiosarcoma no está recomendada la cirugía.


Agradecemos la colaboración para la publicación de esta nota a: M.V. Rafael Bökenhans 



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