Problemas de comportamiento en los gatos

Algunas veces nuestros gatos se ven afectados de un comportamiento maniático, que puede ser divertido, y nos hace sonreír, pero otros pueden ser mas serios, pudiendo llegar a veces a afectar la salud del animal. Afortunadamente los casos extremos son raros.

De estas manías, una de las mas graves, es el chupar lana. Este comportamiento maniático, es bastante preocupante, primero para el gato, porque ingiriendo hilos de lana, puede provocarse una oclusión grave, necesitando a veces de una intervención quirúrgica. El gato no satisface esta manía, sólo chupando un calcetín o un pedazo de manta, sino que es capaz de abrir cajones y armarios para saciar su manía. Afortunadamente esta manía es bastante rara y por lo general ocurre en siameses.

Otra manía patológica, es la tendencia excesiva a limpiarse ciertas partes del cuerpo. La actividad de limpieza es un comportamiento esencial de los felinos, y es muy importante pues puede representar hasta el 30 o 40% de las actividades psíquicas del gato doméstico.

Si este comportamiento se deteriora brutalmente, pueden dejar una parte de su cuerpo totalmente desnuda. Por lo general estas lesiones se sitúan sobre la cara interna de los muslos, a lo largo de los miembros posteriores o sobre el bajo lomo.

La piel, puede estar ligeramente irritada, pero por lo general ninguna lesión cutánea. Este tipo de patología es denominada neurodermatosis, que es una patología del comportamiento, ligada al estrés y la ansiedad. Este estrés puede desencadenarse con el cambio de residencia, la llegada de un nuevo ser humano o animal al hogar, atención excesiva al animal., o cualquier factor que perturbe su equilibrio. La explicación es que la limpieza tiene un factor calmante para el animal normal, y en caso de angustia, la necesidad de calmarse aumenta, y entonces el gato aumenta su actividad de lamerse. La manía puede desaparecer espontáneamente, o se remedia si puede identificarse el factor desencadenante.

Otra manía, como en algunos humanos, es morderse las uñas. Aunque esta actividad no es totalmente maniática, demuestra necesidad de entretenimiento. Tiene pocas consecuencias, pero denota un pequeño grado de estrés.

Una forma similar de esta afección se encuentra en algunos que muerden de forma intensa el extremo de su cola y llegan a crearse lesiones sudorosas o hemorrágicas. La causa de esto también parece ser el estrés del gato. Algunas veces una lesión o irritación local, puede precipitar el proceso que se convierte en manía.

Además de estas manías que pueden traer problemas de cierta importancia, los tiene pequeños caprichos y manías que pueden ser graciosas para nosotros,, y no son mas que comportamientos repetitivos que un gato en perfecta salud y equilibrio psíquico, puede inventar, y que repiten a lo largo del día o cuando les apetece hacerlos.

Así hay quienes acechan las piernas de sus amos, lo cual es una persistencia de su instinto depredador, otros esconden cosas, o tiran objetos de los muebles o esconden objetos en algunas partes de la casa, o traen objetos de la calle. Estos comportamientos particulares, les mantienen ocupados y les tranquilizan, sólo se convierten en manías en algunos casos, y realmente sólo es necesario intervenir en algunos casos extremos, el resto del tiempo lo mejor es dejarlos desarrollar los caprichitos que les mantienen ocupados, les reafirman y les calman.

 



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