Cinco consejos para crear un vinculo perdurable con un perro recien adoptado
Encontrar a tu perro ideal para adoptar requiere de hacer una sabia elección que involucre a tu mente y corazón.
Una vez que hayas tomado la decisión, es el momento de enfocarte y ser paciente durante el período de adaptación; así que, enfoca tu atención a todas las medidas que puedes tomar en favor de tu nuevo compañero animal para facilitar su transición hacia su nueva vida a tu lado
Las mejores medidas para desarrollar un vínculo sólido y perdurable con tu perro recién adoptado incluyen crear un ambiente hogareño seguro, brindarle mucha atención positiva y empezar el entrenamiento de obediencia, así como la socialización desde su primer día en casa.
En algunas ocasiones, encontrar un nuevo miembro peludo ideal para la familia es una cuestión de amor a primera vista. Pero, no es algo tan sencillo, ya que puede crear dudas en los dueños en torno a una decisión equivocada.
Asimismo, los refugios de animales no son el mejor ambiente para conocer a tu futuro mejor amigo de cuatro patas. La mayoría de los perros de refugio presentan estrés y pasan un mal momento debido a las circunstancias tan difíciles en las que viven.
También, es importante considerar que, con frecuencia el amor a primera vista no podrá determinar con precisión que tan profundo será el vínculo futuro que desarrollará una mascota con su humano. Conforme el perro adoptado empieza a sentirse seguro y amado en su nuevo hogar, comenzará a revelar su verdadero carácter que, frecuentemente es muy diferente al de su "personalidad en el refugio".
Estos 5 consejos son fundamentales para crear un vínculo mutuamente satisfactorio y perdurable con tu perro
Tip # 1. Elije con sabiduría
En especial si eres primerizo, debes investigar ampliamente para entender qué tipo de perro es la opción ideal para tu nivel de actividad y estilo de vida. La edad de la mascota también es un factor, ya que es natural que la mayoría de los cachorros requieran más esfuerzo y paciencia que los adultos.
Antes de decidirte, lo recomendable es conversar con los empleados de refugios que están bien informados, sobre el tipo de perro más conveniente para tu caso. Permite que te orienten y enfócate asertivamente para tomar la mejor decisión para ti y el animal que adoptes.
Por lo general, cuando una mascota fue abandonada, los refugios cuentan con información sobre sus circunstancias y estilo de vida previo, que podrán aportarte pistas de gran utilidad. Por ejemplo, un perro joven que creció en un hogar con muchos niños tendrá comportamientos muy diferentes a un perro faldero de edad avanzada que vivía con una sola persona mayor, o a un perro de carreras retirado de mediana edad que vivía en una perrera en el exterior.
Algunas mascotas de refugio vivían en la calle, por lo que se desconocen sus circunstancias previas, y algunos llegan con problemas de comportamiento o sin ningún tipo de entrenamiento. No tienen la culpa, dependían de humanos que los defraudaron.
Tip # 2. Crea un ambiente hogareño y seguro
Dado que todos los perros que fueron abandonados, cedidos a algún refugio o que son vagabundos tienen al menos un poco de carga emocional, es importante establecer objetivos realistas para tu nueva mascota, en especial si se trata de un perro que es tímido o que fue maltratado. Toma en consideración que no debes esperar que tu nuevo amigo peludo cambie de la noche a la mañana, ni un cambio total en un perro que ha tenido una vida difícil.
Es importante que tus acciones (y las de todos en el hogar) sean medidas, tranquilas, consistentes y amables durante su proceso de adaptación. Debes comprender que el animal que acabas de llevar a casa tiene estrés y está confundido, y necesita tiempo para adaptarse a su nueva vida, mientras te enfocas en crear un ambiente seguro y un vínculo de confianza.
Podría tomarte algún tiempo ayudarle a tu nueva mascota a percibir el mundo de una manera diferente y ganarte su confianza. Con compromiso y esfuerzo arduo, tu perro se transformará en un miembro valioso en la familia.
Enseguida se enlistan algunas directrices generales para crear un entorno seguro para tu nuevo perro:
• Comunícate de forma clara y utiliza un tono bajo y gentil; bríndale tanto afecto físico como pueda aceptar
• Respeta sus límites al no forzarlo. Permítele adaptarse a su nueva vida y familia, a su propio ritmo. Provéele su propio espacio seguro donde pueda estar solo
• Protégelo de sus miedos, mientras le ayudas a desarrollarse con éxito y confiar en sí mismo
• Proporciónale una alimentación nutricionalmente equilibrada y apropiada para su especie, para minimizar el estrés fisiológico, y asegúrate de que realice una gran cantidad de actividad física, incluyendo de 20 a 30 minutos de ejercicio aeróbico todos los días, en un ambiente donde se sienta cómodo.
Tip # 3. Bríndale suficiente tiempo para adaptarse, así como mucha atención positiva
Si trabajas de tiempo completo y planeas llevar a tu nueva mascota a casa un sábado; entonces, honestamente podría ocurrir un problema si regresas a la oficina el siguiente lunes. Es poco usual que un perro puede adaptarse a su nueva vida en menos de 48 horas o pasar de 8 a 10 horas solo en un ambiente nuevo y extraño sin desesperarse, en especial un perro con carga emocional que acaba de salir de un refugio.
Te recomiendo tomar al menos unos cuantos días de descanso en el trabajo para recibir de forma adecuada a tu nueva mascota y ayudarlo a adaptarse a una rutina cotidiana y constante en casa. Muchos de los perros que han estado con su familia durante años aún no pueden quedarse solos durante muchas horas al día, por lo que es fácil imaginar lo difícil que podría ser para una mascota de refugio recién adoptada.
Ya que tu futura mascota podría tener una carga emocional, debes estar preparado para dedicarle el tiempo y esfuerzo necesarios para apoyarlo a tener éxito en tu hogar. Cuanto más tiempo puedas pasar con tu nuevo compañero peludo, brindándole mucha atención positiva y enseñándole las reglas y rutinas en su nuevo hogar permanente, mejores serán los resultados para ambos.
Tip # 4. Comienza el entrenamiento de obediencia desde el primer día
Tan pronto como tu perro llegue a casa, debes comenzar a entrenar comandos de obediencia básicos, que a menudo pueden ser vitales, por ejemplo, come, sit, stay y down (ven, siéntate, quédate y abajo).
Quizás descubras que puede realizar comandos básicos. También, es posible que necesites tomarlo con mucha tranquilidad, y trabajar un solo comando al día, o durante un par de días o semanas, y luego empezar con un nuevo comando. Las sesiones de entrenamiento deben ser divertidas y breves (a menudo, al inicio deben durar menos de 5 minutos) y positivas, y terminar con algo bueno.
La modificación del comportamiento por medio de un sistema de recompensa positiva es la clave para promover una buena conducta. Es posible que puedas lograrlo por tu cuenta o que necesites la ayuda de un entrenador de perros que utilice refuerzo positivo o de un especialista en comportamiento animal. Pero, debes hacer un compromiso verdadero. Debes convertirte en un humano que no defraude a tu perro.
Los estudios demuestran que asistir a clases de obediencia con tu perro podría aumentar su confianza en ti y fortalecer su vínculo. Ayuda a tu compañero canino a aprender comportamientos deseados, esto te ayudará a comprender por qué presenta ciertas conductas. Sin embargo, si tu perro tiene problemas para adaptarse, sería una buena idea esperar algunas semanas antes de inscribirlo en clases de entrenamiento formal.
De igual manera, te recomiendo asumir que tu perro no fue socializado por sus dueños anteriores. Y por eso, no estará socializado hacia todos los estímulos en su nueva vida contigo. Tendrás la responsabilidad de mostrarle todas las imágenes, olores, sonidos, y otras criaturas en su nuevo entorno. Sin embargo, debes tener el cuidado de no abrumarlo. Déjalo llevar su ritmo y utiliza un estímulo leve en caso de que sea tímido o asustadizo.
Tip # 5. Busca un veterinario cuyo enfoque sea compatible con el tuyo en los cuidados que debe recibir tu nuevo perro
En el ámbito de la medicina veterinaria, hay profesionales comportamentalistas y alópatas. Los que combinan los dos enfoques, como es mi caso, se denominan veterinarios integrativos.
Los veterinarios alópatas son doctores en medicina veterinaria (DVMs, por sus siglas en inglés) que fueron capacitados de forma tradicional en medicina occidental o convencional. El enfoque general de los veterinarios alópatas es ser reactivo; esperar a que se presente el problema y luego tratar los síntomas del padecimiento o enfermedad. El objetivo principal no es prevenir la degeneración, sino solo tratar los síntomas existentes.
Por otro lado también tenemos veterinarios que trabajan en la etología, es decir en la ciencia que estudia el comportamiento animal , y por tanto su objetivo está en estudiar el comportamiento como base de la medicina preventiva
Los veterinarios integrativos incluyen, con el objetivo primario de prevenir enfermedades o degeneración. Esto requiere de un enfoque proactivo e involucra crear protocolos de bienestar que reduzcan la probabilidad de que se desarrolle una enfermedad más adelante. Ambos tipos de medicina conllevan una aplicación práctica en el cuidado de las mascotas.
Cuando busques un veterinario adecuado, es importante saber qué enfoque de tratamiento prefieres para tu nueva mascota rescatada. Si colaboras con tu veterinario, como un equipo proactivo, es más probable que planees mejores revisiones de bienestar, y que tu mascota reciba el nivel óptimo de atención, con el objetivo de prolongar su salud y esperanza de vida.
Recomendar a un amigo...